Cuando, en mis sesiones de coaching lingüístico, trabajo con alumnos disléxicos, muchos me describen su problema con la gramática inglesa con las palabras; “no lo veo”. Ese “no lo veo” no es una forma distinta de decir “no lo entiendo”. Es que ellos, literalmente, no lo ven. Muchos alumnos, disléxicos y no disléxicos, son visuales y tienen que “ver” las cosas para entenderlas, aunque sea verlas en sus cerebros. A su manera y con sus propias imágenes, formas, colores, orden espacial, etc.
Esa forma visual-espacial de enseñar no es la normal en las clases de inglés, donde todavía se depende mucho en textos y de pensamientos lineales y secuenciales. Las cosas se enseñan en un orden, una detrás de otra, y luego se repite. Fabuloso para los alumnos que tienen esa forma de pensar. Nefasto para aquellos que no la tengan. Entre ellos, muchos alumnos disléxicos. Ellos piensan de forma holística. Ven el bosque entero y no los arbolitos individuales. Y, ahora, tienen que traducir esa información lineal y secuencial a una imagen holística. Si no son capaces de ver y entender el bosque en su totalidad, tampoco serán capaces de ver y entender los diferentes árboles que hay.
Además, el ser humano funciona con imágenes desde hace 2,5 millones de años y con textos solo desde hace algo más de 5.000 años, con la aparición de la escritura cuneiforme en Mesopotamia. Es lógico, entonces, que nuestro cerebro muchas veces funcione mejor con imágenes que con palabras, que, a fin de cuentas, no son más que códigos. ¿No se dice que una imagen vale más que mil palabras?
¿Cómo enseñar de forma visual?
Hay trucos muy sencillos para cambiar una clase basada en texto a una clase más visual:
1. Usa imágenes
Con los medios digitales que tenemos hoy en día es muy fácil
sustituir palabras escritas por imágenes. Es más, antes de leer un texto, ¿Por qué no mirar las imágenes?.
2. Usa colores
Resalta las diferentes partes de un texto en diferentes colores. El cerebro se adapta muy rápidamente a cualquier código de colores. Puedes usarlas para distinguir las sílabas en una palabra o para explicar la sintaxis.
3. Líneas de tiempo
Esquemas lineales que permiten situar diferentes hechos o
elementos a lo largo de una cadena o línea del tiempo. Son muy buenos para trabajar los tiempos verbales, por ejemplo. Pero ojo: una línea de tiempo no tiene porqué ser lineal. Dependiendo del alumno, la línea puede ser ondulada, un círculo, cuadrado, una nube, etc… La imagen le tiene que servir al alumno. No al profesor 😉
4. Mapas mentales:
Mapas de ideas y conceptos que se relacionan con flechas y dibujos. Éstas ofrecen una forma muy global y visual del tema que se está trabajando.
¿Quieres saber si eres visual?
Es muy probable que tu estilo de aprendizaje sea visual si:
• eres muy observador
• tienes mucha facilidad para recordar imágenes
• eres muy imaginativo y puedes generar imágenes visuales y vividas en tu mente
• tienes buena memoria visual
• te cuesta recordar información verbal
• prefieres pensar en imágenes o colores antes que en palabras
• las imágenes y los esquemas mentales te ayudan a memorizar y estudiar
Yo tampoco lo veo
Por cierto, a ese “no lo veo” yo normalmente respondo “ya somos dos” . Ya que yo tampoco “veo” la gramática inglesa tal y como se explica en el colegio, pero no lo veo en inglés, ni en español, ni en holandés, ni en alemán, ni en francés. Y, no obstante, el holandés es mi lengua materna, hablo español e inglés con total fluidez y me defiendo (a mi manera) en alemán y francés. Así que, si alguien me pregunta si todo el mundo puede aprender inglés, mi respuesta rotunda es: YES, YOU CAN!
Fuentes:
